Vuelve Peluca: Iván Noble (parte 1)

Vuelve Peluca (jura que está clean) y llueve fiero en el mismo Castelar.
El año pasado (todavía no me acostumbro) tuve la suerte de ver a Iván Noble, dos veces en menos de seis meses presentando su disco Intemperie, pero en realidad presentando sus dos anteriores discos que nunca había presentado en Montevideo, Nadie sabe dónde y Preguntas equivocadas.
El volvió a tocar en Montevideo después de mucho tiempo, creo que la última vez que tocó había sido con Los Caballeros de la Quema, y si bien no los vi, si no me equivoco fue por ahí por el año 1998 o 99. En que baso esta información? Un amigo me dijo que los vio como parte de un festival, y que era la época de la Paciencia de la Araña, disco editado en el 98, así que es probable que un año después hicieran la gira del disco, no lo sé. El tema es que Iván no había vuelto a tocar en Uruguay y en el 2007 lo hizo como solista. Según contó él se acordaba de haber venido unos días una vez a Uruguay cuando era chico, con su padre, así lo mencionó al hablar de su vuelta por estos lados, que en realidad es lo mismo que intento contarles yo.

El toque fue en el Bar Tabaré, en la bodega. Y debo decir, que cuando fui no sabía en que lugar del bar iba a ser, en realidad había ido una sola vez a ese bar en mi vida antes del show y ni siquiera sabía que tenía una bodega. Hago enfásis en la bodega, porque no me parece que sea un buen lugar para tocar, quiero creer que si hacen shows ahí, está todo controlado y permitido, pero no me pareció un lugar óptimo y por mucho que me guste Iván, no volvería a verlo si se hace en el mismo lugar, es una cuestión de tomar conciencia.
Perdón mi extensión, pero me pareció importante. Ahora, hablemos del primer show.
Serían unas cuarenta personas contando la gente del lugar los que pudieron ver el show. Pero en realidad fueron unas ochenta, porque las dos veces, tocó dos días. Digamos que 140 personas lo habrán visto por el paisito.
La primera vez que lo vi fui un viernes (segundo día de la fecha doble) y según me contaron en la revancha de noviembre ese día fue mejor porque tocó mucho más tiempo.
En el primer round vino acompañado del Sr Ariel Lobos en primera guitarra y la rítimica la tenía Iván. Nunca vi semejante acústico. Hermoso. Tres empanadas para dos personas. Que miseria. Pero tres guitarras para dos personas. "Si hay miseria que no se note" dicen los Caballeros en el tema El culo del asunto. Y si tres guitarras eran miseria. No se notó. Lo que si se notó fue mi alegría al saludar a Iván. Molesté con pedidos al estilo: "Iván después me firmás la lista de temas? Y me regalás una púa?" Pua que Alfredo robaría al finalizar el show.

La segunda vez que lo vi fue un jueves (primer día de la fecha doble) y según me autoconté no se comparó en nada un show con el otro. También es cierto que la gente estaba un poco ida ese día. No hubo tanta conexión. Salvo algunos. Sin embargo ese día pasaron cosas que quedarán en mi memoria. Esa noche Iván tocó solo él y su guitarra. Excepto cuando tocó Decime que anoche nunca existitó, que lo acompañó un saxofonista cuyo nombre no recuerdo en este momento. Un lujito fue eso.
Pasó lo que tenía que pasar. Se terminaba los bises y no pude contener a pedir un tema. Quien sabe cuando lo volvería a ver.. Así que hubo un corto diálogo:

- Casi Nadie de los Caballeros, Iván!
- La verdad, no me la acuerdo a esa..
- Bueno, entonces La noche que me echaste..
- Y.. es que queda un poco sugestivo..
- (dicen unos chicos) Bueno tocá una que te acuerdes.
(risas)
- Si, eso sería bueno, no?

Las canciones fueron exactamente las mismas en las dos visitas. En realidad las mismas o menos temas aún.
Entre temas, Iván contaba anécdotas, sensaciones, porques, pequeñas introducciones, pero sería largo para este post. Así que haré una segunda parte con dos o tres que son las que más me quedaron.

Tiro una impresión? Me impresionó lo tímido que es. Quizás sea mi culpa por imaginarlo quizás más.. menos tímido. Me encontré con un tipo humilde, serio y con humor. Sobretodo tierno. Y en otra faceta de su vida a mi modo de ver.