"El primero de los mil catorce poemas dedicados a la misma mujer que protagonizaba ciento doce canciones..."

"Pip", he said when I was almost out of there. "Think about that, okay?"
"What?"
"Chances are something you don't take when you're lost."
He was bad as Claire - talking in bumper sticker language. What did he know about it, anyway? I wasn't lost. I knew exactly where I was. Even stupid Tony knew.
Texto del libro: Bottled Up, Jaye Murray.

En realidad mi versión de Pip (no se desprende mucho del original en cuanto a deseos o pensamientos), decía que sabía donde estaba, y estaba en donde no tenía que estar y como no tenía que estar, por no decir que no sabía donde estaba en realidad.
Estaba (pasado a la par del presente) estoy perdido. Cuando estás perdido no te la jugás. No sabés bien como pelear el descenso, ni pelear arriba y terminás perdiendo. De vez en cuando te advierten (te invitan) sobre lugares, la mayoría de los cuales digo: "no, muchas gracias, perdoname, pero hoy no" nueve de cada diez veces.
Esa una vez encontré un lugar al que me di cuenta que fui invitado después de haberme mandado solo: Los Cuentos del Gran Pez.
Quien es el Gran Pez? El mismo se definiría como alguien que escribe mal, y no hay a mi entender, más genuina humildad que la que emana del traqueteo de ese motor.

La constancia de calidad y la informalidad cronológica hacen que estos cuentos sean uno de esos tesoros que encuentran los barcos en el fondo del mar. Esa es la sensación que me produjeron.
Es que tengo sentimientos casi rebuscados, que de tan entreverados parecen lo que en realidad son, sentimientos puros, y nada mejor que la forma en que están escritos estos cuentos para describirlos.
No sé de mujeres, me gusta el fútbol, suelo no llegar a ningún lado, a veces las cosas me desbordan para bien y para mal.

El talento del músico, escritor, amigo, tío y todo lo que hace a un Gran (Pez), es indiscutible. Es que me habla en un idioma que entiendo sin tener que hacer segundas lecturas, más que las que puede hacer el corazón y eso la verdad me parte la cabeza y me hace estallar en un lugar donde siento que puedo jugármela, donde puedo dejar de estar perdido.

Los cuentos que más me gustaron son 1997, El "no" ya lo tenés, No es él: soy yo, Se va, se va, se fue.
Los cuentos que son como el helado (lean el blog de H.A para saber más sobre los efectos del helado) son: El motor, El Mister, El deseo.

http://loscuentosdelgranpez.blogspot.com/ (les prometo que el autor hace regalos a los que entran!)