Festival del corazón.

Para mi no hay encuentros, sin festival de corazones. Siempre vuelvo a adueñarme de palabras de Los Abuelos de la Nada, y es que es algo inevitable, y es que es una de esas cosas inevitables que uno tampoco quiere evitar.

Tendría que haber nacido en otra época, me lamenté muchas veces. Tendría que haber estado en Woodstock y en el B.A Rock de 1972 cantando junto a Vox Dei bajo el sol. Tendré que haber hecho tantas cosas.

Leyendo sobre festivales, encontré un cabo suelto que me permito atar. Se trata de los Juegos Délficos o Píticos, realizados en la antigua Grecia con un período de cuatro años y siempre el año anterior a los Juegos Olímpicos. Se celebraban en honor al Dios Apolo (enfrentamiento entre Apolo y un dragón protector del oráculo mediante) y se hacían competencias artísticas, desde música, pintura, teatro y danza. Es sabida la importancia que daban al ser humano los griegos, por lo tanto la organización de los juegos, permitía el encuentro de los hombres, además de su comunicación e intercambio de ideas, que a su vez contribuía a concretar la perfección que alcanzaron y que tanto caracteriza a esta civilización. Es así que se participaba en varias disciplinas, por ejemplo, haciéndole himnos a Apolo, tocando la flauta y la cítara con o sin canto, bailando, pintando, actuando, recitando. Arteando sin H. Sin entrar en un profundo detalle, creo que se puede contar con este hecho como un primer acercamiento que funcione como antecedente a los posteriores festivales.

Sin seguir un orden - no puedo dar fe de cuando ocurrieron todas las manifestaciones de algarabía - porque no estoy segurolo perez, es momento de exponer un primer festival como fue Woodstock, en 1969. Se hace difícil hablar con propiedad como si nada, o como si uno hubiese estado hippeando ahí, cuando hay tanto respeto de por medio. Se hace fácil enamorarse de una guitarra y un pájaro (el cuarto pájaro de plomo, y no acepto discusión, la presencia de Hendrix, The Who, Ten Years After lo abalan!). Es curioso el dato de que si bien el festival no surgió como un evento gratuito - la idea era hacer un negocio - dada la cantidad de gente que asistió terminó no solo siendo impagable, sino que también fue la demostración de que la convivencia en paz entre la gente empapada de música es posible.
Woodstock es para mí lo que para John y Yoko era Nutopia. Creo en esas cosas. Creo en esas mini naciones no enfermas-nacionalistas luchando contra la adversidad, enemiga íntima del alma tranquila bailando reggae.
Recomiendo ver el documental Woodstock (3 days of Peace and Music) dirigida por Michael Wadleigh. Además esta página esta muy buena http://www.woodstock69.com/.


De ser posible, hubiese sido más fácil - y aunque la geografía no siempre coincide con los sentimientos, estimo que para el caso es tan probable como sacar algo entre 4 y 8 cuando jugamos con dos dados - asistir al B.A Rock que a Sullivan Country. Digamos que un bondi a la cancha de Argentinos era más baratito que un avión o barco (no tengo ni la pinta ni la suerte de Leonardo Di Caprio) a Nueva York. A lo criollo y con bienvenidas influencias, flameaban banderas de la revista Pelo, Gabriela y León salían a conquistar, Sui Generis debutaba, las familias pasteaban largas tardes y un chico le besaba la cabeza a su novia. Y hoy es viernes y en mi cucha añoro tiempos ("modernos").
Recomiendo ver la película Hasta que se ponga el sol, dirigida por Anibal Uset.

Hay algo más universal que un festival? No vale contestar el ombligo, o los Volkswagen verdes en Ciudad de Mexico.
Los cables no tienen bandera, decía un "y tuve muchos maestros de que aprender", solo que este se animaba a decir una verdad. Los festivales tampoco tienen bandera o más bien dicho, la tienen pero eso no quiere decir lo que suelen decir.
Buceando entre una lista de festivales, anoté algunos sin ningún criterio particular, más que curiosidad por el nombre, simpatía por la localidad o militar con el motivo.
Así encontré el Winnipeg Folk Festival: festival de verano que se hace en Birds Hill Provincial Park, cerca de Winnipeg, Canada, en el que se presentan muchas bandas Folk de todo el mundo. http://www.winnipegfolkfestival.ca/wp/
En Suiza está el Blue Balls Festival: estuvieron artistas de la embergadura de Van Morrison, Billy Idol, Johnny Lang, Tracy Chapman, B.B King, entre otros. http://www.blueballs.ch/
Cual tostado mixto - este blog es pro comida - se hacen festivales que combinan los deportes con la música, por ejemplo, Wakestock: un festival canadiense que se realiza en Ontario, en las Islas Toronto y consiste en practicar este deporte denominado wakestock que sería (lo voy a describir porque me enseñaron que cuando no sabés el nombre de algo, lo mejor es tratar de explicarlo) lo que a nosotros le llamamos ir en tabla de surf atada a una lancha y tratando de hacer equilibrio en el agua a toda velocidad. Durante ese día hay varios escenarios con música en los que han tocado, Deftones, Lupe Fiasco, Story of the Year y muchos más (y esto no emula ser un programa de entretenimientos que te enchufa el contenido agregándote un y muchas cosas más, porque en realidad no hay nada más.) http://www.wakestock.co.uk/blenheim
Otro festival que junta los deportes extremos con música es el Vans Warped Tour: es americano pero se extendió a varios países y su nombre viene de una revista de deportes, al que luego se le agregó Vans, por ser el sponsor. Vendría a ser algo así como Copa Santander Libertadores de América, digo para que se entienda. Algunas de las curiosidades; las bandas tocan treinta minutos y la gente puede votar su banda favorita y ésta tiene la posibilidad de extenderse diez minutos más. Existe lo que ellos nombran BBQ band, que se trata de una banda que al tener el privilegio de tocar en el festival, tiene que cocinar para las demás bandas y para el personal en los asados que hacen a la tardecita cada día. Los géneros musicales más representativos son el ska y el punk, pero ultimamente han dado lugar al hardcore, pop punk y metal core. Bandas como NOFX y Bad Religion han tocado varias veces entre bicicletas, motocross, skates y (espero) cascos y rodilleras. http://www.warpedtour.com/warpedtour/index.asp

Paseando por globo aerostático - siempre quise viajar en uno de esos con la canastita y el parapente naranja o multicolor - paso por encima de la ciudad de Chicago, veo una cumbre de artesanías, bailes, bandas punk rock, hip hop, rock y tutti frutti. Estoy volando por el Lollapalooza y está cantado a que festival me refería cuando dije que tuve en cuenta el nombre, no? Lo asombroso, casi tanto como el nombre, es que el festival fue creado por el cantate de Jane's Addiction (Perry Farrel) como un tour despedida para su banda y de ahí en más se mantiene andante, aunque tuvo algún que otro parate. Vamos a lo que me trajo a investigar sobre este festival, su nombre: es un término que se usaba a principio de siglo veinte y significa una persona o cosa maravillosa o destacable.Luego cayó en deshuso y cuando Farrel buscaba nombre para su festival, se acordó de esta palabra que había visto en una película de los tres chiflados. También se le dice así a un chupetín de esos gigantes, que si no me equivoco está en Charlie y la Fábrica de Chocolate. http://www.lollapalooza.com/default.asp?fd=1

Sin ir más lejos tenemos el legendario Rock in Rio, en el que Queen tocó dos veces, y hay un rango dinámico disparatado desde AC/DC, Ney Matogrosso y Rita Lee. Con un poco de rostro me cruzo con el cantante de Os Paralamas do Sucesso y le digo: "Oi cara! A gente está maluca!" http://www.rockinrio.com/

Hay un arroyo en Bariloche del que si tomás agua parece que el mito dice que volvés. No sé si habrá alguna historia así con respecto a Canadá, pero antes de volver a Bariloche, lugar que amo profundamente, randómicamente vuelvo al país de los osos polares y me dejo para el final de esta racha dionisíaca - como quien se deja pa lo último lo que más le gusta - dos cosas: el helado de banana split y el Lilith Fair Festival. Es un festival musical en el que tocan solo mujeres, y fue fundado por la canadiense dueña de una voz increíble Sarah McLachlan en 1997, un año después de haber sufrido el rechazo de promotores de otros festivales que se rehusaban a poner en el programa a dos mujeres cantando en la misma tanda. Así llevó el estandarte de su propio festival al que decidió nombrar Lilith, teniendo en cuenta que la leyenda medieval decía que Lilith fue la primera esposa de Adán. Hay tres escenarios por los que pasaron mujeres muy grosas y la lista de artistas va cambiando todos los días, la única que llega a tocar todos los días es la mujer con la que canto al unísono "though I've tried, I have fallen". Creo que Sarah lo dice más por mí, que por ella, al menos si la tuviera en frente le diría que haber logrado crear este festival no es caer, y si aun así siente que cayó, entonces estoy orgulloso de ella, y sino lo siente así, también lo estoy.
http://lilithfair.com/

Que hay para todos los gustos puede ser un remate muy poco original, un recurso berreta como pelota china y recurrente y no muy rentable para quien pueda estar leyendo esto en voz alta y puteando por la trabada de lengua que se acaban de pegar por la cantidad de erres utlizada por quien a es ta hora ya no sabe ni lo que suscribe y como si fuera poco siempre dudó de la calidad de sus palabras.
Pero lo único escrito sobre gustos es que hay para todos. Los festivales van moviéndose entre todos los tipos de música y amortiguando miles de motivos. Hay desbundes por la ecología y hay tachas por la política y hay uvas pisadas en barriles por el simple placer de un charango que junte todas las peñas de una región.

Si hay corazón, hay festival.