para dormir (pero es temprano) ::foto de manu::

jueves, 17 de julio de 2008

Sin título: Nuevas disquisiciones sobre la vocación literaria.

Bo Maurito escuchaste esto? Vení, mirá, escuchá, pará que te pongo los auriculares. Entonces suena una colchón liviano pronunciando a una frecuencia entre lejana y misteriosa "Ohhhh Hello.." Pasa la letra y mientras escucho con cara de que-bueno-que-estaba-este-tema-te acordás, nos vamos mirando y siguiendo la música y ya va por la parte de "Oh but don't mention love, I hate the strain of the pain again" y nuestras cabezas acompañan y viene un ruido de adentro del alma muy The Smiths "hhmmmgrrrr" (la batería hace pam pam y nosotros le damos con la mano golpeando el aire) "rrrrrush and the push and the land". Lo único que les digo es que agárrense porque: Strangeways Here we come.

La idea de hoy era elegir títulos de canciones que me gusten. Creo haber hablado de títulos alguna vez, o de nombres de cosas. Ahora no creo. Ahora estoy seguro de que lo hice. Ahora llegué a la conclusión de que los títulos son como los ojos de las personas, dicen todo y cuando no es así, aun siguen diciendo mucho.
Hay muchos títulos que me gustan y pensé en elegir algunos de bandas siguiendo algún criterio, pero si ponía The Jam por decir una, iba a dejar de lado otros artistas que son vanguardistas en otros ritmos.
Terminé optando por The Smiths creyendo que iba a ser fácil tomar toda la discografía y elegir cinco temas. Que iluso! Ni eso pude. Así que voy con el disco Strangeways Here we come (1987), mencionado anteriormente y traído a colación por cuestiones de mi mala redacción y también como preámbulo a la selección.
Paso a explicar por el clásico método de descompocisión al estilo politeísta (poli = muchos, teo = dios), bueno esto es similar (Strangeways = prisión en Manchester construída en el siglo XIX, en la que se han realizado varias ejecuciones, Here we come = "Borstal here we come" frase de la película Billy Liar).

Un dato curioso a modo de emoción antes de las canciones; la portada tiene una foto de Richard Davalos, representando una toma de la película Al este del paraíso, en la que el actor interpretaba a Aron, hermano de Cal (James Dean). Parece que Morrissey lo tenía como referente al genio de la frase "Only the gentle are ever really strong" y vaya si me sentí identificado, porque la admiración que tengo por Dean, un paladín de aquellos, es inconmensurable.

5 (edito y pongo 6) títulos de canciones del disco Strangeways Here we come o me costó tanto que evidentemente le hago honor al sello Rough Trade Records.

  • A rush and a push and a land.
  • I started something I couldn't finish.
  • Girlfriend in a coma.
  • Stop me if you think you've heard this one before.
  • Last night I dreamt that somebody loved me.
  • I won't share you.

Son seis temas de diez y no estoy satisfecho con la elección y no es que el esfuerzo sea vago, debe ser que los títulos son demasiado buenos todos.

Acerca del título: es un capítulo del libro La velocidad de las cosas de Rodrigo Fresán (resulta que un Mister determinó que este señor que dedicó su libro a los ausentes entre otros, es un Mister y lo conocí gracias a otro Mister, cada uno sabe quien es y vos guigiar sabés el resto).
Lo recomiendo con mucho fervor y risa. Sólo Fresán puede hablar durante algunas páginas de los títulos y hacerlo como sólo él sabe.
Como cuando me recomiendan algo me gusta tener algún tipo de acceso inmediato comparto esta parte que más vale no decir nada y disfrutarla.

...A veces, para peor (me refiero a la soberbia un tanto desvaída de esos ladrones de guante blanco o de aquellos asesinos seriales que jamás son atrapados) leemos un todavía más soberbio Sin Título n°47 o Sin Título n°62 como si la abstracción de lo que no tiene nombre pudiera ser comprendido con la ayuda de lo matemático. Es entonces cuando nos sentimos estafados, fieles abandonados por su Dios en el peor momento de la tempestad sin entender el motivo de semejante castigo. Pero se sabe, Dios es Dios porque no necesita ni está obligado a dar explicaciones.
"Tonto, lo hacen para que le pongas el nombre que quieras; para que termines de crearlo", me dijo una vez una mujer demasiado hermosa para creer en semejante estupidez. Alguien capaz de, a fuerza de belleza, conseguir que cosas sin sentido suenen choerentes y hasta iluminadoras. Alguien tan peligroso como un iceberg en una noche oscura. Una de esas típicas niñas de apelido patricio me dijo eso, y yo la sentí parte de una conspiración invisible, me alejé para siempre de su lado con cualquier excusa.
Una excusa sin título y con número y en ocasiones, en un avión o en un barco - en las alturas sin título o en el azul marino n°33 - me dan un formulario vacío para que lo llene con letras y en la línea donde se pregunta ocupación yo contesto Alejador Profesional. A veces escribo Sin Título para ver cómo queda y, descubro, me perturba comprender que queda bien como suelen quedar bien las verdades incontestables.

3 comentarios:

guigiar dijo...

Lo admiro.

el winco verbal dijo...

Ingenioso.
Le agradezco los últimos párrafos, que quizas en mi juventud, primera, me hacía sentir una especie de cómplice con el autor. En estos dias he estado leyendo cosas demasiadas técnicas y esta entrada me ha hecho disfrutar de una lectura.

JLL dijo...

jaja... es cierto, grandes "tituladores" los Smiths. Y Fresán también