Janis Joplin: Live at Mil delirios

Los dos lados ahora. Both sides now cantaba Joni Mitchell entre melodías particulares que son lo que la caricaturizan. Pero el texto viene por la tangente de sus propios lados nublados.
Estaba pensando en Janis Joplin. Durante mucho tiempo me referí a ella con la típica descripción "No sé que es, pero algo tiene", palabras un tanto vacías, si tengo en cuenta que no había que pensarlo demasiado para reformular "Ya sé que es, tiene todo".

Hace unas semanas, una noche se me dio por escuchar Piece of my heart (no, no la escribió ella, pero no importa), canción recurrente o ciclo muy tesis antítesis, una cosa media dialéctica porque cada un período largo pero regular necesito escuchar esa canción por el simple placer de hacerlo y pensar.
Entre pasión y pelo suelto dice: "No te hice sentir que eras el único hombre y acaso no te di casi todo lo que una mujer posiblemente puede dar, vos sabés que si." Lo primero que imagino cuando la veo cantar, es la situación que suele pasar por ejemplo: "Bien Mauro, lo dijiste!!! Lástima que ella no vino hoy." Claro, Janis que sabe si la persona está o no ahí entre la muchedumbre, pero tiene ese arte que a uno lo hace pensar que cada vez que la canta, el tipo la está escuchando y no precisamente a sangre fria. Ni hablar de la introducción con el "Oh come on, come on, come on".
Lo interesante es escuchar después Cry Baby, tema en el que también Janis le manifiesta a alguien su incondicionalidad: "Y si me necesitás, sabés que voy a estar ahí si algún día me querés." Luego agrega, "Podés enterarte más adelante, que la ruta terminará en Detroit", a lo que interpreto personalmente y por como sigue la canción, que la ruta termina en ella. Es fuerte.
Cual boleto capicúo, al final dice "Come on, come on". Eso es un detalle. Lo macro, pero a su vez lo más íntimo es el mensaje; de lo que es capaz una mujer, en el mejor de los sentidos.
Dos temas tan opuestos que se atraen, tan cargados de sufrimiento expeditivo y de la misma diosa cósmica azul.